sábado, 20 de marzo de 2010

Apreciado agroempresario:

Apreciado agroempresario:

Desde la maquila, desde el campo de azúcar, desde la finca cafetera, desde la calle y el sol del desempleo, desde sus automóviles limpios, desde la carga y descarga de sus mercancías elaboradas en China y puestas a la venta en esta país, apreciado señor:

Los ciudadanos normales, los de a píe, los que se regocijan todavía con los sueños de las noches que nos dan una cena después del trabajo, nosotros, nos permitimos decirle que
SU MANIPULACIÓN TERMINARÁ PRONTO.

Guatemala: los amargos impactos de la caña de azúcar

Uno de los cultivos que más impactos negativos ha generado desde sus inicios hasta la fecha en nuestro país es la caña de azúcar. Las plantaciones de caña se asentaron en las Planicies del Pacífico, una zona rica por la fertilidad de sus suelos de origen volcánico y por la cantidad de agua que recibe por medio de lluvias y ríos que nacen en la cadena volcánica. Esas condiciones fueron perfectas para el desarrollo del cultivo y la expansión de los ingenios azucareros; hoy en día Guatemala ocupa el quinto lugar a nivel mundial en la exportación de azúcar y el segundo en producción en América Latina y el Caribe.
En la actualidad operan 14 ingenios azucareros y las plantaciones de caña de azúcar para el año 2007 ocupaban 216 mil hectáreas cultivadas, una extensión aproximada al tamaño del departamento de Guatemala (225.300 hectáreas) considerable para el tamaño de nuestro país (108.889 km2).
Uno de los problemas más graves que presenta el monocultivo de caña es el de la destrucción total de los ecosistemas donde se instala, que en Guatemala ha significado la desaparición de amplias áreas de bosques.
A lo anterior se suma el uso exagerado de agua, lo cual afecta a las comunidades humanas y causa impactos directos e indirectos en los ecosistemas terrestres y marino costeros. La quema de caña de azúcar contamina el ambiente, afecta la salud de las poblaciones cercanas y libera CO2, uno de los gases de efecto invernadero. La quema de estas plantaciones, año tras año, contribuye al aumento del calentamiento global. En época de zafra, los ingenios azucareros desvían los ríos hacia sus plantaciones, dejan a las comunidades sin agua y vierten los residuos contaminantes en ellos.
En época de lluvia los canales y zanjones, abiertos para la irrigación de las plantaciones, llevan las aguas tierra adentro y provocan inundaciones, lo que pone en situaciones de riesgo y vulnerabilidad a muchas poblaciones. A esto se agrega la contaminación generada por el uso excesivo de agroquímicos, plaguicidas y madurantes, que por medio de los ríos se transportan hacia los ecosistemas marino costeros, como el manglar.
Uno de los problemas que encuentra la industria azucarera es la cantidad de tierra disponible para expandir el monocultivo. Según declaraciones en el año 2007 de Armando Boesche, gerente de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua) “Ya no hay disponibilidad de tierras, porque ya se llegó al límite”. Esta situación se ha convertido en una amenaza para los ecosistemas y las poblaciones locales y resulta delicada en un país donde la conflictividad por la tierra ha generado guerra, desapariciones y muerte.
Un claro ejemplo de la falta de tierra fue el traslado del Ingenio Guadalupe, en el año 2006, hacia el Valle del Río Polochic en Izabal, cerca del refugio de vida silvestre y sitio Ramsar Bocas del Polochic. Esta situación amenaza directa e indirectamente el humedal y la vida silvestre debido al desvío de ríos y el uso de productos agroquímicos que por medio de las lluvias y escorrentía se transportan hacia este cuerpo de agua, con el riesgo de aumentar el crecimiento de Hydrilla verticillata, planta invasora que desde hace varios años se encuentra en el lugar.
Sin embargo, en el sur las plantaciones de caña no parecen haber llegado “al límite”, ya que continúan su expansión, talando los últimos árboles y bosques de ribera que protegen los cauces de los ríos e impactando sobre especies amenazadas como el Loro nuca amarilla que se encuentra en grave peligro de extinción. La frontera azucarera ha llegado a orillas de los manglares y en lugares como Iztapa y Hawai, dos zonas que aún conservan este ecosistema amenazado, las plantaciones llegan hasta sus límites produciendo un fenómeno de aislamiento y presión.
En Guatemala no se ha hecho una evaluación de los impactos acumulativos de estos monocultivos, que afectan tanto a las comunidades aledañas como a los ecosistemas locales. Mientras tanto, la gente continúa endulzando bebidas y alimentos, desconociendo los amargos impactos de este monocultivo para la naturaleza y la gente.

Por Carlos Salvatierra. SAVIA -Escuela de Pensamiento Ecologista-Guatemala.

www.saviaguate.org

Boletín Nº 143 del WRM, junio de 2009

sábado, 13 de febrero de 2010

Manipulación

Días del cariño, semanas santas, días de la madre, del padre, de la familia, independencia, navidades, año nuevo y vuelta a empezar: medios para comprar y vender. Manipulación que no nos deja ver más allá y corrompe hasta el extremo del consumismo.
¡Feliz día del Cariño!

jueves, 4 de febrero de 2010

31 de enero de 1980

Ciudad de Guatemala

Noticiero

El general Romeo Lucas García, presidente de Guatemala, fue quien dio la orden de incendiar la embajada de España, con sus ocupantes adentro. Esta es una de las revelaciones de Elías Barahona, vocero oficial del Ministerio de Interior, quien convocó a la prensa después de pedir asilo en Panamá.

Según Barahona, el general Lucas García es personalmente responsable de la muerte de treinta y nueve personas, achicharradas por las bombas que arrojó la policía contra la embajada de España. Entre las víctimas había veintisiete dirigentes indios que habían ocupado pacíficamente la embajada para denunciar las matanzas en la región del Quiché.

Barahona también reveló que el general Lucas García comanda las bandas paramilitares y parapoliciales, llamadas Escuadrones de la Muerte, y participa en la elaboración de las listas de opositores condenados a desaparecer.

El ex Secretario de Prensa del Ministerio del Interior denunció que en Guatemala se está aplicando un Programa de Pacificación y Erradicación del Comunismo, 420 paginas, elaborado por especialistas de los Estados Unidos sobre la base de la experiencia de la guerra de Vietnam.

En el primer semestre de 1980 han sido asesinados en Guatemala veintisiete profesores de la Universidad, trece periodistas y setenta dirigentes campesinos, en su mayoría indígenas. La represión se ha descargado con particular intensidad sobre las comunidades indias de la región del Quiché, donde se han descubierto grandes yacimientos de petróleo.

Uspantán

Rigoberta

Ella es una india maya-quiché, nacida en la aldea de Chimel, que recoge café y corta algodón en las plantaciones de la costa desde que aprendió a caminar. En los algodonales vio caer a dos de sus hermanos, Nicolás y Felipe, los más chiquitos, y a su mejor amiga, todavía a medio crecer, todos sucesivamente fulminados por los pesticidas.

El año pasado, en la aldea de Chajul, Rigoberta Menchú vio como el ejército quemaba vivo a su hermano Patrocinio. Poco después, en la embajada de España, también su padre fue quemado vivo junto con otros representantes de las comunidades indias. Ahora, en Uspantán, los soldados han liquidado a su madre muy de a poco, cortándola en pedacitos, después de haberla vestido con ropa de guerrillero.

De la comunidad de Chimel, donde Rigoberta nació, no queda nadie vivo.

A Rigoberta, que es cristiana, le habían enseñado que el verdadero cristiano perdona a sus perseguidores y reza por el alma de sus verdugos. Cuando le golpean una mejilla, le habían enseñado, el verdadero cristiano ofrece la otra.

Yo ya no tengo mejilla que ofrecer— comprueba Rigoberta.


Eduardo Galeano. Memoria del Fuego. 1986.

Medios y odios

Como el hijo que asesina a sus padres, los medios atentan contra su razón de ser: La Verdad.
Amparados por libertades que levantan como banderas, los medios escritos, radiales, televisivos, etc., avivan las llamas del odio y llevan agua a sus molinos. Les interesa mantenerse como dueños de la verdad sin darle ni un ápice de importancia a su verdadera labor: ser informadores, ser imparciales. Ejemplos hay miles. Baste decir que la información es poder y en ellos es absoluto.
El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.

sábado, 30 de enero de 2010

Galería del Horror 2

La falsa posición de los Estados Unidos como propugnadores de la Democracia en América Latina ha sido un secreto a voces desde hace tiempo. Reconocer que los destinos de nuestros países están en manos de esos señores que rompen, explotan, devoran, contaminan, malversan, invaden, confabulan, matan, es reconocer que no es esa la Democracia que queremos para Nosotros. Verles el rostro y reclamarles su responsabilidad en nuestro pasado es, también, levantar la vista y negarles sus garras sobre nuestro presente, nuestro futuro.

La CIA y el terrorismo de Estado en América Latina

El 26 de julio de 1947 Harry Truman, presidente de los Estados Unidos, firmó el Acta de Seguridad Nacional que dio vida a la Agencia Central de Inteligencia (CIA). La CIA empezó a funcionar el 20 de septiembre de ese mismo año y desde entonces ha estado involucrada en operaciones encubiertas para desestabilizar gobiernos y asesinar dirigentes en países que han pretendido llevar a cabo transformaciones en favor de sus pueblos y en contra de los intereses norteamericanos.

1954-1996

La CIA organiza y financia un golpe de Estado en Guatemala para derrocar al presidente Jacobo Arbenz. Arbenz había nacionalizado las tierras ociosas de la United Fruit pagando por ellas lo que la empresa norteamericana había declarado que valían en sus libros de contabilidad. La violencia provocada desde entonces por los sucesivos gobiernos militares dejó un saldo de 160 mil muertos y 40 mil desaparecidos.

1959-????

Tras el triunfo de la Revolución cubana, el presidente Dwight Eisenhower autoriza operaciones encubiertas con el fin de asesinar al entonces primer ministro Fidel Castro. En 1961 la CIA organiza y financia un desembarco mercenario en Cuba para derrocar al gobierno. La invasión termina en un rotundo fracaso en menos de 72 horas y el presidente John Kennedy asume la responsabilidad total. Desde entonces, la política terrorista y el bloqueo económico aplicados por el gobierno norteamericano han causado cientos de muertos y pérdidas por más de 40 mil millones de dólares a la economía cubana.

1963-1965

La CIA lleva a cabo una campaña propagandística en contra del presidente dominicano Juan Bosch que culmina con un golpe de Estado. Bosch había anunciado una serie de reformas que beneficiaban a los trabajadores del país. Tras un alzamiento de militares constitucionalistas que pedían el retorno de Bosch, los Estados Unidos intervienen al frente de una fuerza «multinacional» y terminan imponiendo un nuevo presidente.

1964

La CIA lleva adelante una millonaria campaña propagandística en contra de João Goulart, presidente del Brasil, que culmina con un golpe de Estado. Goulart, quien mantuvo una política exterior independiente de Washington, había iniciado una serie de reformas que limitaban las ganancias de las empresas transnacionales y nacionalizó una subsidiaria de la ITT.

1967

La CIA participan en el entrenamiento y las operaciones del ejército boliviano en contra del ELN. El agente Félix Rodríguez es el encargado de transmitir la orden, llegada desde La Paz, de asesinar a Ernesto Che Guevara.

1971

La CIA prepara un atentado para asesinar a Fidel Castro, primer ministro de Cuba, durante su visita a Chile.

1970-1973

A raíz del triunfo de Salvador Allende en las elecciones chilenas, el presidente Richard Nixon destina 10 millones de dólares para desestabilizar al nuevo gobierno. La CIA organiza y financia un golpe de Estado que instala en el poder a Augusto Pinochet y deja un saldo de más de 3,000 muertos y desaparecidos. Allende había iniciado un proceso de nacionalización de industrias estratégicas que afectaban a los intereses de empresas norteamericanas como la International Telephone and Telegraph Corporation.

1976

Los agentes de la CIA Orlando Bosch y Luis Posada Carriles organizan un atentado que provoca la explosión, en pleno vuelo, de un avión cubano en Barbados. En el atentado mueren 73 personas.

1979-1990

Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua, el presidente norteamericano James Carter autoriza operaciones de la CIA en apoyo de la oposición. Durante el gobierno de Ronald Reagan se destinan cientos de millones de dólares a la creación de un ejército mercenario que, desde la vecina Honduras, se dedica a sabotear los esfuerzos nicaragüenses por construir una sociedad democrática y plural. La guerra cuesta al país 60 mil muertos y 2 mil desaparecidos, además de 17 mil millones de dólares en pérdidas que los norteamericanos se niegan a pagar a pesar del fallo de la Corte Internacional de Justicia en 1986. Finalmente la oposición llega al poder en 1990 después de un proceso electoral marcado por el intervencionismo de los Estados Unidos.

1980-1992

La CIA desempeña un papel fundamental en la concepción y organización de las agencias de seguridad de las que emanaron los grupos paramilitares de El Salvador. Durante la guerra civil salvadoreña, los Estados Unidos apoyan a los sucesivos gobiernos militares con más de 5 mil millones de dólares. La guerra dejó un saldo de 75 mil muertos y 8 mil desaparecidos.

1983

Tropas norteamericanas invaden Granada poco después de que un golpe de Estado terminara con el régimen de Maurice Bishop. Según el presidente Ronald Reagan, Granada, una isla de 340 km² y 110 mil habitantes representaba una amenaza militar para los Estados Unidos. Reagan había mostrado su preocupación por un aeropuerto que trabajadores cubanos estaban construyendo para desarrollar el turismo. Luego de la invasión, los Estados Unidos anuncian su decisión de concluir el aeropuerto… para desarrollar el turismo.

1986

Es derribado en Nicaragua un avión DC-3 que apertrechaba a la contrarrevolución. El piloto, Eugene Hasenfus, revela que los vuelos son dirigidos por la CIA y proceden de bases en El Salvador y Honduras.

1989

Los Estados Unidos invaden Panamá con el pretexto de capturar a Manuel Antonio Noriega, un ex agente de la CIA acusado de tráfico de drogas. El gobierno norteamericano tenía conocimiento, al menos desde 1972, de las actividades ilícitas de Noriega, pero lo mantuvo en su nómina mientras le fue útil. La invasión dejó un saldo de siete mil muertos y desaparecidos, así como pérdidas millonarias.

1997

El agente de la CIA Luis Posada Carriles organiza una serie de atentados explosivos en contra de hoteles cubanos con saldo de un muerto y numerosos heridos. En los atentados participan mercenarios salvadoreños.